El carrito está vacío Encontrar tu vocación y vivir de ella es, sin lugar a dudas, una de las mayores claves de bienestar y felicidad en la historia de la humanidad.
Poder sentirte útil, tener una conexión especial con lo que haces, disfrutar que se te dé bien y te salga de forma natural y, además, que te paguen por ello y puedas sostenerte económicamente con tu trabajo, es una experiencia que no tiene precio.
Yo mismo he vivido una gran reconversión profesional, pasando del mundo de la empresa, en el que estuve metido más de diez años entre carrera, máster, MBA y trabajos…al mundo de las terapias, la enseñanza y la espiritualidad.
Ese proceso puede hacerse duro, en ocasiones incluso muy cuesta arriba, por eso es importante contar con un buen acompañamiento y una brújula que funcione bien, para encontrar el mejor camino para ti para encontrar tu vocación y poder vivir de ella.
Por eso, hoy te comparto los cinco pasos que a mí me sirvieron para poder encontrar mi vocación y empezar a dedicarme a ella. ¿Te interesa? Sigue leyendo.
Si habláramos solamente en términos cuantitativos de tiempo, cada día pasas unas 8 horas trabajando, es decir, 1/3 de las 24 horas disponibles en tu día.
El 33,33% es mucho tiempo así que, solo por ese motivo, ya es importante para ti encontrar tu vocación y dedicarte a ella.
Pero si estás aquí leyendo esto es porque para ti es aún más importante la calidad que la cantidad, porque estás buscando un camino de vida más trascendental, que te haga conectar con un propósito importante, tu propio propósito vital.
Ya te habrás dado cuenta que, cuando estás haciendo algo que te divierte, el tiempo pasa volando y cuando vuelves a mirar el reloj ya casi ha llegado la hora de terminar; pero cuando estás realizando alguna tarea tediosa y con la que no sientes conexión, parece que el reloj se para, como si fuera una lenta tortura que se dilata ad eternum.
Por eso, trabajar en algo que no es tu vocación, se termina convirtiendo en una auténtica tortura para ti. Las 8 horas se hacen eternas, sintiendo malestar todo el rato, discutiendo con jefes y compañeros, mirando el reloj para que llegue la hora de «fichar» e irte, distrayéndote todo el rato para poner tu mente muy lejos de allí…
Además, ese sentimiento de no pertenencia a ese lugar, ese sentimiento de vacío que te reconcome por dentro, parece que te sigue acompañando incluso después de salir del trabajo, aunque trates de anestesiarlo con parches como el deporte practicado sin conciencia, Netflix sin mesura, comida basura, fiesta sin control, viajes para huir de tu realidad…
Pero cuando te conectas con tu verdadera vocación, con lo que has venido a hacer a este mundo, comienzas a sentirte conectado, a ti mismo/a y a la vida. Sientes una felicidad que sabes que no es pasajera y que no depende de circunstancias ajenas como si ha ganado o perdido tu equipo de fútbol o si han cancelado tu serie favorita, porque es un sentimiento de felicidad mucho más profundo que todo eso.
Porque tú también has venido al mundo para algo más que para pasar el rato e irte sin dejar huella, porque has venido para hacer algo grandioso y que deje un legado con mucho corazón en esta humanidad.
Solo tienes que conectar con ello y empezar a creértelo.
Antes que nada quiero invitarte a que no des por sentado absolutamente nada de lo que yo te cuente, pues eso te haría esclavo de mis palabras y mi objetivo es que tú seas más libre después de leer este artículo, por eso, quiero invitarte a que compruebes por ti mismo/a cada una de las cosas que aquí expongo; solamente así transformarás el conocimiento en verdadera sabiduría.
Hay personas que recorren el camino de una vida entera sin descubrir cuál era su verdadera vocación, así que pasan como almas en pena por esta encarnación, y es una verdadera lástima, el pensar que en todos los años de existencia no haya podido conectar con ese sentimiento de plenitud a nivel laboral.
Puede que te encuentres sin rumbo ahora mismo, o incluso estés en un trabajo pero que te genere muchas dudas y lo estés pasando mal, pero no te agobies, porque para cada problema en la vida siempre hay, al menos, dos soluciones.
El primer paso para poder salir de la situación en la que estás, que te está generando malestar, es darte cuenta, algo que ya has hecho si estás leyendo este artículo.
El segundo es tener la voluntad de hacer algo para cambiarlo, algo que también estás comenzando a hacer ahora.
Así que, vamos a utilizarlo a tu favor y vamos a empezar a dar los cuatro pasos que te llevarán a encontrar tu verdadera vocación:
- Leer tu Carta Natal: para conocer tu mapa vital, tu estructura energética interna y tus mayores motivaciones).
- Comprender la herida de tu eneatipo: de forma inconsciente vivimos tratando de tapar el dolor producido por la herida de nuestro eneatipo, lo que nos marca el camino vital.
- Analizar tu Morfopsicología: para detectar tu marcación genética y sus efectos en tu camino vital.
- Realizar tu IKIGAI: tras realizar los dos primeros pasos de autoconocimiento, contarás información auténtica y real para determinar tu IKIGAI, que es una herramienta muy útil para descubrir tu vocación.
- Diseña un plan acorde a ti: una vez tienes claro quién eres y a qué has venido, ahora toca diseñar un plan estratégico y operativo acorde a ti y a tu propio camino.
Lo terrestre es un reflejo de lo celeste, es decir, lo que sucede arriba a nivel planetario, tiene un efecto a nivel terrestre con influencias en lo psicológico de las personas,y la Astrología es la disciplina que conecta el plano astral con el plano terrenal.
La Astrología es una disciplina milenaria; incluso los Reyes Magos eran astrólogos.
¿Y cómo le es útil la Astrología al ser humano?
Pues vamos a explicarlo con una metáfora: durante la gestación de cada ser humano se desarrolla la semilla de un determinado árbol frutal en su interior. La imagen celeste del nacimiento nos da a entender el tipo de «semilla” que somos y, por tanto, cuál será nuestro proyecto de vida a desarrollar.
Si, por ejemplo, tu semilla es la de un naranjo, pues tu proyecto consistirá en crecer como un naranjo y dar naranjas.
Muchos problemas vienen en la vida por desconocer tu propia semilla y, en base a herencias de la familia, la sociedad, la religión…te plantas en un sitio que no te corresponde y tratas de desarrollarte como una semilla que no eres, como el niño artista que las herencias le llevaron a ser médico o abogado y jamás en toda su vida fue feliz. O el caso de la persona que tuvo que vivir una vida monogámica desde la prisión de la religión y la sociedad, cuando en su esencia estaba el vivir las relaciones íntimas de una forma libre y poligámica, y vivió una vida siempre triste.
La Astrología, por tanto, nos dice cuál es tu camino vital, cuál es tu semilla y a qué has venido a esta vida.
Comprender tu Carta Natal requiere de un proceso serio y riguroso, pero mientras te decides a realizarte una lectura de tu Carta Natal, te voy a dejar una pequeña guía en relación a la predominancia de elementos en tu carta.
Para poder conocer tu carta natal y sus elementos, que es lo que vamos a ver a continuación, te adjunto un link donde, introduciendo tus datos de nacimiento, te saldrá todo muy bien indicado:
- Fuego: Activo, dinámico, espontáneo, iniciador, autoexpresivo, intuitivo…por tanto, si tienes predominancia del elemento fuego en tu Carta Natal, tu energía interna irá más enfocada a la acción, la expresividad y el ir hacia fuera y hacia delante, y esas características debería reunir tu vocación.
- Tierra: Segura, estable, concreta, permanente, material, práctica…por tanto, si tienes predominancia del elemento tierra en tu Carta Natal, tu energía interna irá más enfocada a ir despacito y con buena letra, crear una estructura sólida y construir algo duradero y estable, por tanto esas características debería reunir el trabajo que escojas.
- Aire: Comunicación, relación, intercambio, ideas, pensamientos, mente…por tanto, si tienes predominancia del elemento aire en tu Carta Natal, tu energía interna irá más enfocada a la comunicación, el intercambio de ideas, la asociación de pensamientos y/o la relación entre personas y, del mismo modo, ese enfoque debería tener tu vocación.
- Agua: Intuitiva, instintiva, receptiva, emocional, sentimental, psíquica…Por tanto, si tienes predominancia del elemento agua en tu Carta Natal, tu energía interna irá más enfocada a la unión emocional, el cuidado, lo psíquico y psicológico, lo humano…así que no te olvides de incluir esos factores en tu profesión.
Por supuesto, esto es solo un primer nivel de aproximación y dentro de tu Carta Natal, al igual que dentro de ti, existen un millón de matices e interrelaciones que se deberían observar con mayor profundidad, como analizar cada planeta, cada signo, cada casa, cada relación entre los planetas y también los tránsitos planetarios, por ello te invito a realizarte una lectura completa de tu Carta Natal.
Cuando somos pequeñitos, venimos indefensos al mundo y necesitamos protección. Nuestros padres nos ofrecen protección externa (alimentos, cobijo, etc) pero las situaciones, al fin y al cabo, son vividas por nosotros mismos, por lo que en los primeros momentos de vida, cuando aún estamos indefensos ante el mundo, al interactuar con él se produce una herida que nos hará crearnos una máscara para así protegernos ante los peligros del mundo.
Cuando nos encontramos en una situación, la máscara la interpretará subjetivamente a nuestra manera. Tras interpretarla, se activa un mecanismo interno de “defensa” o reacción ante ésta. En cada proceso se va formando nuestro ego, la máscara que desde pequeños nos ayuda a sobrevivir a lo que vivimos. El ego no es malo, el ego es el que nos ha ido salvando el culo desde pequeñitos. Entonces, digamos que cuando el ego empezó a formarse, le dieron a escoger entre 9 gafas para entender la realidad. Pues bien, cada gafa es una de esas nueve puntas del Eneagrama. Es lo que conocemos como los nueve eneatipos.
El Eneagrama nos ayuda a entender los 9 diferentes tipos de pautas que puede escoger tu ego para “sobrevivir” a las situaciones que le ha planteado la vida desde pequeño.
El Eneagrama, por tanto, nos dice cómo vas a recorrer tu camino vital, visto desde tus patrones cognitivos y mentales.
En relación a la profesión, es muy común que la persona busque trabajos enfocados en aliviar el dolor producido por la herida asociada a su eneatipo, por lo que en realidad escoge su profesión desde el miedo y el dolor, en lugar de hacerlo desde la conciencia y la abundancia.
Por tanto, es vital que conozcas tu eneatipo así que voy a dejarte un test gratuito que yo mismo he diseñado para que, en unos 15 minutos, conozcas el tuyo y puedas seguir avanzando al siguiente paso.
- Eneatipo 1: la herida del eneatipo 1 nace de la no aceptación de sí mismo. Se percibe como alguien imperfecto y crea un ideal sobre cómo «debería ser». Al no poder cumplir su propia expectativa de perfección, pues por ser una idea utópica es imposible de cumplir, se critica, se juzga y se exige, tanto a sí mismo como a los demás.
Por tanto, el eneatipo 1 debe huir de buscar trabajos en los que el criticar, el juzgar y el perfeccionismo sean una pieza central (juez, abogado, coach…), trabajos en el que no tenga que decir a los demás lo que hacer ni cómo deberían pensar o actuar o, si lo hace, poner mucha conciencia para no hacerlo desde la herida de la imperfección y sí desde el sentimiento de sentirse ya perfecto solo por «ser».
- Eneatipo 2: el eneatipo 2 no se siente merecedor de ser amado y cree que tampoco es correcto amarse a sí mismo, por eso, su herida le impulsa a depender de la aceptación y las muestras de amor de los demás, y lo hace buscando constantemente complacer y agradar a las personas que considere mejores para ofrecerle esa validación.
Por tanto, el eneatipo 2 debe huir de buscar trabajos en los que ser servicial y ayudar al otro sean la esencia (trabajador social, ONG…) o, si lo hace, poner mucha conciencia para no hacerlo desde la herida de la carencia de amor y sí desde la abundancia de sentirse merecedor de amor.
- Eneatipo 3: el eneatipo 3 busca fervientemente el aplauso, ya que su herida radica en no sentirse valioso por lo que verdaderamente es y se empeña en «hacer» en lugar de simplemente «ser». Esto le provoca una autoestima baja, que depende de la valoración exterior, lo que le lleva a convertirse en workholic (adicto al trabajo), para ser reconocido y a crear máscaras para impresionar a los demás.
Por tanto, el eneatipo 3 debe huir de buscar trabajos en los que el sobresalir por encima de los demás y el alcanzar cada vez cimas más altas sea vital (comercial, directivo, trabajos de competición…) o, si lo hace, poner mucha conciencia para no hacerlo desde la herida de la persecución del brillo propio y sí desde la colaboración y la búsqueda del bien común.
- Eneatipo 4: la herida del eneatipo 4 es sentirse poco especial e inferior a los demás, así que se mete en espirales de compararse con los demás (y saliendo perdiendo siempre, obviamente) para justificar el disfraz de víctima. Con este disfraz también busca ser reconocido, y para ello tiñe el disfraz de tintes especiales, trasgresores, diferentes a los demás. Se siente incomprendido y profundo en sus emociones.
Por tanto, el eneatipo 4 debe huir de buscar trabajos en los que sentirse único y diferente o profundizar en interminables océanos de triste emociones sean una pieza central (poeta, pintor, actor…) o, si lo hace, poner mucha conciencia para no hacerlo desde la herida de buscar que le reconozcan por ser profundo y especial y sí desde el sentirse a gusto con sentirse afortunado y ser uno más.
- Eneatipo 5: la herida del eneatipo 5 nace de creer que no es correcto sentirse a gusto, pues el mundo puede herirlo, así que se refugia en la soledad y el conocimiento porque teme ser lastimado. Evita expresar sus sentimientos y pasar sus pensamientos a la acción, pues tanto las emociones como las acciones son arriesgadas, mientras que los pensamientos son «seguros» y le permiten distanciarse de los demás.
Por tanto, el eneatipo 5 debe huir de buscar trabajos en los que el conocimiento y la distancia social sean la esencia (científico, informático, trabajos solitarios…) o, si lo hace, poner mucha conciencia para no hacerlo desde la herida de la protección emocional y sí desde la generosidad y la confianza en las personas.
- Eneatipo 6: la herida del eneatipo 6 nace de no confía en sí mismo. Siente que tiene la brújula interior escacharrada, por ello duda y, consecuentemente, teme tomar decisiones. Debido a su inseguridad, se plantea constantemente escenarios catastróficos y delega en los demás la toma de decisiones.
Por tanto, el eneatipo 6 debe huir de buscar trabajos en los que la seguridad sea el eje central (funcionario del Estado, prevención de riesgos…) o, si lo hace, poner mucha conciencia para no hacerlo desde la herida de la búsqueda de seguridad y sí desde la confianza propia y el aportar esa seguridad al mundo.
- Eneatipo 7: la herida del eneatipo 7 surge del terror al sufrimiento, el vacío y la insatisfacción. Por ello, se evade a sí mismo con su sentido del humor y la realización continua de diferentes actividades para mantenerse siempre ocupado con experiencias divertidas.
Por tanto, el eneatipo 7 debe huir de buscar trabajos en los que la superficialidad, la búsqueda de estímulos y la risa fácil sean la esencia (animador, eventos, humorista, nómada…) o, si lo hace, poner mucha conciencia para no hacerlo desde la herida de la huída de la tristeza y sí desde el contacto profundo con su mundo emocional.
- Eneatipo 8: la herida del eneatipo 8 es sentirse débil y vulnerable, por lo que su estrategia se basa en tener todo (personas, situaciones…) bajo control, así que se crea una máscara que vive a la defensiva y se protege con corazas para evitar que nadie llegue a su parte tierna y blandita.
Por tanto, el eneatipo 8 debe huir de buscar trabajos en los que tener el control y ejercer poder sobre los demás sea vital (directivo, capitán, jefe, empresario…) o, si lo hace, poner mucha conciencia para no hacerlo desde la herida de la vulnerabilidad y sí desde el ser capaz de soltar el control y compartir su parte tierna con los demás.
- Eneatipo 9: la herida del eneatipo 9 reside en el sentimiento de infravalorarse, creyendo que no es importante para el mundo. Por ello, apaga su brillo interior, se anula, busca pasar desapercibido y evita siempre el conflicto.
Por tanto, el eneatipo 9 debe huir de buscar trabajos en los que estar a la sombra de alguien o evitar el conflicto sean una pieza central (mediador, puestos de subalterno, back office…) o, si lo hace, poner mucha conciencia para no hacerlo desde la herida de sentirse sin brillo y sí desde la auto valoración, la asunción del mando y el afrontar los conflictos.
Porque para poder ser campeón del mundo en halterofilia, en 100 metros lisos o en maratón, también de ajedrez o Premio Nobel de Física, aparte por supuesto del trabajo y la dedicación que debes dedicarle cada día, también has de tener una estructura genética apropiada para ello. Existe una parte de esfuerzo y existe una parte de genética que «se tiene o no se tiene«.
Si bien siempre eres libre de escoger el camino que quieras, eso no altera tus valores genéticos; un potencial campeón del mundo de natación puede ser pastelero simplemente porque debido a sus circunstancias vitales nunca se ha metido a nadar en una piscina, y eso no le quita su potencial genético para ser campeón del mundo de natación, a su vez que tampoco le obliga a dedicarse a ello.
Es decir, que la genética marca pero no determina, y esto es muy importante que quede claro.
Que tengas una genética determinada no te obliga a recorrer un tipo de camino, pero sí te va a dar ciertas facilidades para unas cosas y dificultades para otras.
Pero sí que juega muy a tu favor el que seas consciente, a la hora de escoger tu profesión, de qué cualidades te aporta tu genética, y eso lo vas a conocer gracias a la Morfopsicología de tu rostro.
La Morfopsicología del rostro es la disciplina que estudia la psicología humana a través del análisis de los rasgos faciales de la persona para la realización de una síntesis posterior, lo que permite conocer al «SER» de una forma holística e integrativa.
Gracias al buen uso de la Morfopsicología puedes conocer la base biológica de la persona y cómo ésta marca su personalidad y su forma de vivir y actuar en el mundo.
Desde que esta rama de la psicología humana fue fundada en el año 1937 por el Responsable del Servicio de Psiquiatría del Hospital Saint – Jacques de la ciudad de Nantes, el doctor francés Louis Corman, su desarrollo no ha parado de crecer, si bien esta herramienta aún es poco conocida, el potencial que posee es inmenso.
Así es. Desde su nacimiento en 1937, varias personalidades importantes del mundo de la psicología han ido profundizando en la materia. Recientemente el Doctor español Julián Gabarre realizó una investigación con metodología científica, que concluyó con una tesis doctoral, con el título “Rostro y Cerebro: dos caras de una misma realidad“, supervisado y respaldado por los Catedráticos de Psicología y Psiquiatría de la Universidad Autónoma de Barcelona, confirmando así su validez científica.
Ahora te voy a dar unas claves básicas para que comiences a familiarizarte con tu Morfopsicología, lo que te servirá para empezar a guiarte, pero si quiere profundizar sobre esta maravillosa disciplina, puedes realizarte un estudio completo de su rostro y también tienes a tu disposición un videocurso de Morfopsicología para tu día a día que te permitirá aprender tú mismo todos estos menesteres.
Para hacer el paso 2 vas a necesitar de un espejo y de paciencia para observarte bien.
El primer paso es observar tu rostro de frente para comprobar la anchura del marco.
El marco es el contorno del rostro. Todos los elementos están contenidos dentro del marco. El marco es lo que más determina la personalidad de la persona. Marca las necesidades inconscientes (hasta que se hacen conscientes) y potencialidades del sujeto.
El marco óseo del rostro, lo que también se conoce como «gran rostro», pone de manifiesto la medida de la expansión vital de la persona. Un marco ancho pone de manifiesto una expansión vital fuerte, mientras que un rostro estrecho reflejará una expansión vital débil. Informa de nuestra energía, capacidades, necesidades humanas, aspiraciones y metas profundas. Indica si hay capacidad o no de realizarnos. Hace las funciones del «Director general» de nuestra empresa. Representa la estructura de una casa y sus paredes.
- Si tienes el rostro ancho: la dilatación da tendencia a la receptividad al mundo exterior, con un comportamiento dócil y mucha facilidad de adaptación, optimismo, hiposensibilidad en los contactos externos, extroversión, poca selectividad, mayor dependencia del exterior, objetividad, malgasto de energía, expansión hacia el exterior, mayor intuición que lógica. También prefiere la cantidad a la calidad, le gusta la opulencia, tiene cólera roja, generosidad…por tanto, tendrás mayor potencial en trabajos que requieran este tipo de cualidades, más de socializar, prefiriendo la cantidad y de un trato más cercano.
- Si tienes el rostro estrecho: da tendencia a la híper sensibilidad, la independencia, al gusto por la soledad, a la introversión y autoconciencia. También refleja mayor agresividad y selectividad, más subjetividad, mayor sensibilidad al frío y al calor, a la lógica más que a la intuición y al autodominio, que podría derivar en bloqueos. Prefiere la calidad a la cantidad. Es de cólera blanca, es decir, que se carga hasta que explota con rencor y agresividad contenida, es más teórico que práctico…así que necesitarás trabajos más introspectivos y con menos contacto social que si tienes el marco dilatado.
- Si tienes el rostro de anchura media: aquí se encontraría una mezcla de las dos anteriores y, en cada caso, se tratará de una mezcla diferente con una psicología única en cada persona. Con un marco medio tendrás un abanico más amplio de posibilidades a nivel laboral, ya que tu genética no te marcará tanto a la hora de desarrollarte.
El segundo paso es observar tu rostro de frente para comprobar la anchura del marco.
¿Qué es la inclinación del rostro y qué implica?
- Si tienes el rostro plano: da tendencia a la armonía entre la vida mental, la emocional y la instintiva, el pensamiento interiorizante, la necesidad de mantener el control, el freno, la mesura, el equilibrio, la terquedad, la introversión…1º piensa y luego actúa. Necesitas mucha estabilidad, mucha introspección y una vida tranquila. Te gusta más dejarte seducir que tomar los mandos de la seducción. Por tanto, a nivel laboral te desenvolverás mejor en trabajos que requieran estrategia, pensamiento, introspección y pausa. Más un estratega que un soldado de campo.
- Si tienes el rostro inclinado: la inclinación del rostro da tendencia a 1º actuar y luego pensar, aceleración, falta de previsión, imprudencia, carencia de autodominio, confianza en el futuro, buena capacidad de improvisación, necesidad constante de nuevos retos y estímulos, vigor, impulso, dinamismo, deseo de conquista e intensidad sin perseverancia. Necesitas el cambio constante, la superación de nuevos retos y una vida animada. Eres más seductora que seducida. Por tanto, te sentirás más a gusto en trabajos rápidos, que no te hagan reflexionar demasiado, con incentivos a corto plazo y posibilidades de ascenso rápido, con retos constantes. Más un soldado de campo que un estratega.
- Si tienes el rostro de inclinación media: aquí se encontraría una mezcla de las dos anteriores y, en cada caso, se tratará de una mezcla diferente con una psicología única en cada persona. Tu abanico de posibilidadades en lo profesional, de nuevo, será más amplio.
El tercer paso es, de nuevo, observar tu rostro de frente para comprobar cuál de las tres zonas es la más expandida.
El rostro puede dividirse en tres zonas o niveles, correspondientes con cada uno de nuestros tres cerebros: el cerebro racional, el cerebro límbico y el cerebro reptiliano. El cerebro racional está relacionado con nuestra parte de raciocinio, con los pensamientos y la razón. Es el que nos hace únicos en nuestra especie.
El cerebro límbico está relacionado con la parte emocional y los sentimientos. El cerebro reptiliano, el más primitivo de los tres, está relacionado con los instintos más primarios, con la supervivencia.
Como bien afirmaba Aristóteles:
“La virtud es una disposición voluntaria adquirida, que consiste en un término medio entre dos extremos malos, el uno por exceso y el otro por defecto”
Por tanto, el que exista un equilibrio entre el pensamiento (Zona Cerebral), el sentimiento (Zona Afectiva) y la voluntad (Zona Instintiva) siempre beneficiará al psiquismo de la persona.
Cuando las tres zonas están equilibradas, tanto en altura como en anchura y profundidad, significa que el pensamiento, el sentimiento y el instinto tienen igual desarrollo, por ejemplo en un vínculo amoroso, tanto la atracción carnal, como el sentimiento y el pensamiento irán unidas.
Cuando, por el contrario, se da el caso de que una de las zonas esté en expansión, las otras dos estarán forzosamente en retracción relativa. Como consecuencia, la zona que se encuentre en expansión tendrá un papel preponderante en la personalidad:
- La mandíbula es la parte más ancha de tu rostro: si tu zona expandida es la instintiva, en tu vida cobran un gran sentido los instintos, la actividad física y la materialidad. El instinto siempre tiene más peso que los sentimientos y la razón. Como norma general, prefieres la cantidad a la calidad: casas grandes, coches deportivos, muebles macizos, trajes caros…Prima lo práctico a lo estético. Tu sentido del amor propio está basado en lo que tienes, lo que haces, en tu éxito material. Tienes un sentimiento de autosuficiencia, muy buena voluntad, energía y carácter realizador a nivel material. Tendrás la ambición del «tener» y el acumular y en el éxito material se basará tu concepto del éxito.
- Los pómulos son la parte más ancha de tu rostro: si tu zona expandida es la afectiva, en tu vida cobran una gran importancia las emociones y sentimientos. Necesitas nutrirte de forma constante de relaciones afectivas y contactos interpersonales. Buscas de alguna manera la presencia humana y los intercambios sociales. De forma primaria, basas tus decisiones en cómo te hacen sentir, no en la lógica u objetividad del asunto. Tendrás ambición del representar, de ser reconocida a nivel personal y ser aclamada por cómo te relacionas a través de lo que haces y lo que eres. Los números no te interesan tanto como las emociones y las personas. Tu concepto de éxito se basa en el éxito en las relaciones personales.
- La frente es la parte más ancha de tu rostro: si tu zona expandida es la cerebral, en tu vida cobra una gran importancia el pensamiento, siendo éste el que gobierna por encima del instinto y el sentimiento. Las emociones influyen relativamente poco en relación a tu razón y a tu imaginación. Eres difícilmente influenciable por el sentimiento y todo se te debe explicar razonadamente y de forma «objetiva», con datos y números, no con mensajes emotivos. El instinto influirá también relativamente poco en tus decisiones. Tendrás ambición del «ser», es decir, ser reconocido por lo que eres, por tus ideas y por tus conceptos. Buscarás que se reconozcan tu obra y tus creaciones intelectuales. De forma natural vivirás una vida más ascética. El concepto de éxito se basa en el éxito intelectual.
El cuarto paso es observar tu rostro de frente para comprobar la relación entre tu marco y tus receptores (ojos, nariz y boca).
Los receptores, también conocidos como «los sentidos». A través de ellos captamos el mundo exterior. Son la puerta de entrada y de salida entre tu interioridad y el entorno que te rodea.
Son los ojos, la nariz y la boca. Representan los deseos conscientes de la persona. Son, por tanto, muy importantes en ti. Hacen las funciones de «Departamento de Comunicación y Marketing» en la persona. Representan las puertas y ventanas por donde entra y sale la información. Entonces vamos a ver cómo se relacionan tu marco y tus receptores.
También te puedes encontrar con que tu relación Marco – Receptores no se encuentra entre ninguna de estas cuatro opciones, sino que se trata de un Marco medio con Receptores que ocupan un espacio medio en la máscara del rostro. En este caso la relación será más armónica que las cuatro que vamos a ver a continuación.
Pongámonos en el caso de que nuestro rostro se tratase de una empresa. La relación marco – receptores nos indicará cómo será la relación entre los accionistas (los que más poder tienen, el marco) y el departamento de marketing y comunicación (los que se comunican conscientemente con los clientes, los receptores) dentro del sujeto. ¿Cómo funciona tu empresa?
- Rostro ancho + receptores pequeños (Tanque grande + grifo pequeño): muy poco comunicativa (desequilibrada – olla a presión por exceso de potencia no gastada): si escogiste esta opción, tu tendencia a reaccionar al medio está al mínimo y todo procede de tu propia interioridad, lo que reduce tu capacidad de adaptación. En contrapartida, tu individualidad es muy pronunciada, imponiendo tu marca personal en todo lo que te rodea. Eres impermeable a las influencias del exterior. Cuentas con mucha energía que concentras en puntos pequeños, como si de un rayo láser se tratara. Tienes escasa sensibilidad y cierta tendencia al egoísmo. Es como tener un Director con muchos recursos pero que destina poquitos al Departamento de Marketing. Eres algo introvertido e individualista, prefieres trabajar solo a hacerlo en equipo. Tienes una gran potencia que desarrollas de forma continuada y perseverante. En las interacciones te gusta dominar. Encajas mejor donde se requiera método y estructura. Tienes gran capacidad lógica pero te falta algo de espontaneidad. Tu actitud es más activa que receptiva. Tienes tendencia a ser autodidacta. Existe agresividad de fondo pero está muy contenida por una excelente capacidad de autodominio. Encajas bien en los puestos de mando y de alta carga física y de concentración, como cargador de muelles o culturista.
- Rostro estrecho + receptores grandes (Tanque pequeño + grifo grande): si escogiste esta opción, eres híper comunicativa hasta que se te agotan las pilas, lo que te produce cierto desequilibrio interno. Tu tendencia será a reaccionar a lo que sucede a tu alrededor. Lo más positivo es que estás abierta a todas las impresiones del medio, lo que te concede una gran capacidad para adaptarte a cualquier cambio demostrando una gran flexibilidad, además, dispones de una inteligencia despierta y espontánea. Por otro lado, puedes adolecer de cierta carencia de potencia de fondo que te permita dirigir tus acciones de manera firme y constante, pues las energías no abundan y enseguida te dispersarás. Te encantan los «cotilleos» y las conversaciones poco profundas. Te cuesta mantener la sangre fría cuando determinadas situaciones de alta carga emocional lo requieren. Te gusta ir a la moda. Tienes espíritu joven, cierto nerviosismo e impulsividad, curiosidad, habilidades de seducción, comunicación e improvisación. Por tanto, encajarás bien en trabajos, por ejemplo, de atención al cliente, contacto humano rápido no tan profundo, como comercial de venta rápida.
- Rostro ancho + receptores grandes (Tanque grande + grifo grande): si escogiste esta opción, a priori, eres híper comunicativa. En ti destaca la comunicación, que será bastante buena y amplia. En esta combinación prima la cantidad a la calidad, ya que tanto el marco como los receptores «van a lo grande». También al ser tan abierta eres menos selectiva. Tienes una gran resistencia por tus buenas reservas energéticas. También, por tener tantas necesidades de intercambios, una disponibilidad de energía tan grande y mucha necesidad de ir moviendo esa energía todo el rato, sueles ser el centro de atención de todos los encuentros sociales, especialmente si tienes unos pómulos muy grandes. Puedes incluso terminar apabullando por tu tremendo poderío y tu afán de protagonismo. Encajarás bien en trabajos que requieran de una gran presencia y comunicación, como empresario/a, comercial y otros trabajos de cara al público.
- Rostro estrecho + receptores pequeños (Tanque pequeño + grifo pequeño): muy poco comunicativa (equilibrada): si escogiste esta opción, tu director general y tu departamento de Marketing y Comunicaciones está equilibrado. El Director sabe que no dispone de muchos recursos y que necesita llevar una política de comunicaciones más moderada, lo que el Departamento de Marketing acepta y actúa consecuentemente. Tienes pocas energías pero pocas necesidades a su vez, así que mantienes un equilibrio estable. Realizas pocos intercambios con el medio, todos de forma delicada y con finura, tanto por el marco como por los receptores. Tienes buen gusto en el trato, en el que te muestras reservado pero correcto y elegante. Por tanto, encajarás bien en trabajos de atención especializada, como joyero y otros puestos que requieran atención a los detalles, precisión, sensibilidad y el cuidado de las formas.
El quinto paso es observar tu rostro de frente para ver el tono muscular de tu rostro.
El tono activa la energía, es emisivo, mientras que la atonía desactiva la energía, produce receptividad y pasividad. La persona tónica se encuentra siempre en movimiento, de una forma infatigable, mientras que la persona átona prefiere el reposo a la actividad, solo trabaja obligado por la necesidad de conseguir un sustento y, debido a que se fatiga más rápidamente, acostumbra a mantenerse tumbado o sentado (exagerando, pero para que me entiendas).
El tono es muy importante para no dejarse llevar por el medio y sus influencias en ocasiones perjudiciales, no obstante, en el equilibrio está la virtud: un exceso de tono podría causar una desmesurada resistencia y lucha frente al medio, ejerciendo demasiado dominio sobre el mismo y sin tener la receptividad necesaria para relacionarse de forma sana con él.
En el otro lado de la balanza, un exceso de atonía llevaría a una carencia de autoridad interna y una exagerada receptividad. Fusionarse (con – fusión) demasiado con el medio imposibilita la formación de un “yo” firme y estable. También faltaría un nivel actividad suficiente para poder realizar de forma adecuada las funciones vitales que requiere el sujeto.
- Si tienes el rostro tónico: la persona con el rostro tónico es una persona activa, en continuo movimiento, que no se deja influenciar por el medio que le rodea, sino que ejerce influencia sobre él. Mayor voluntad, independencia y autonomía. Cierta combatividad y oposición, capacidad de autoafirmación, autenticidad, cierta agresividad, valentía y honestidad. Rapidez de respuesta y capacidad deportiva. Encajarás mejor en puestos que requieran rapidez de actuación, movimiento, honestidad y franqueza y autonomía.
- Si tienes el rostro átono: la persona con el rostro átono refleja un nivel de actividad bajo, con mayor propensión a la intuición, más fácilmente influenciable y dependiente del medio, con mayor capacidad de escucha y receptividad. Mayor pasividad, estado de somnolencia, posible frustración y ansiedad por no poder actuar ante las influencias del entorno, cierta introversión. Creatividad y tendencias artísticas, mucha imaginación. Astucia y sentido de la oportunidad. Encajarás mejor en puestos que requieran un ritmo más lento y pausado, más estrategia que acción y la inteligencia de no enfrentarse de cara a las situaciones.
- Si tienes el rostro de tonicidad media: El tono medio es el que mejor se adapta a las circunstancias, no es ni demasiado defensivo ni demasiado combativo, ni demasiado pasivo ni demasiado activo. Al tener la opción de ser un poco combativo y también la de no serlo, es decir que cuenta con esas dos caras, la persona que se relacione con el mesotónico no sabrá cuál de las dos estará mostrando en ese momento, lo que le resta honestidad y valentía, pero a nivel funcional es el más adaptable de todos. Tu abanico de posibilidades a nivel laboral será más amplio.
De igual forma, esto es solamente una primera capa para poder comprender cómo te afecta tu marcación genética, pero habría que analizar con detenimiento cada rasgo de tu rostro, a nivel cuantitativo y a nivel cualitativo, y comprender de qué forma se interrelacionan todos y de qué manera eso moldea tu psique.
El Ikigai proviene de la cultura japonesa y significa “razón de ser” o “razón de vivir”; aquello que nos apasiona y amamos tanto que nos hace levantarnos todas las mañanas con una sonrisa en los labios.
El ikigai es algo que todo el mundo tiene en su interior, pero nadie puede decirte qué es. Es uno mismo el que a través de la introspección, debería buscar en su interior para encontrar cuál es su ikigai, y para eso ya has realizado los dos primeros pasos.
El poder de esta filosofía es tal, que se cuenta que puede tener efectos beneficiosos tanto en la psique como en el cuerpo de las personas. Por ejemplo, en Okinawa, la isla con el mayor índice de centenarios de todo el mundo, el ikigai es algo que dirige la vida de todos sus habitantes.
Por otra parte, hay diversos estudios que demuestran que los japoneses, y más concretamente los habitantes de esta isla, disfrutan de una salud de hierro tanto desde la perspectiva psicológica como física.
Por ejemplo, se sabe que hay menos enfermedades crónicas como el cáncer, menos radicales libres en sangre y menos casos de demencia. Claro que esto no solo debe estar relacionado con su filosofía y forma de ver la vida, ya que su envidiable estado de salud también está justificado por su excelente dieta y sus hábitos de vida tan saludables.
Ya has visto con la Astrología y con la Morfopsicología en lo que puedes ser bueno. Hazte una lista con las cualidades que crees que te hacen especial y que te hacen sentirte orgulloso/a de ti.
Si tienes dudas, consulta con tu entorno cercano para que ellos puedan ayudarte con este ejercicio, ya que en muchas ocasiones nos cuesta un mundo ser capaces de ponernos en valor.
Esto te ayuda a tomar conciencia de tus habilidades y de cómo te sientes con respecto a ellas.
También has empezado a atisbar con tu Carta Natal hacia dónde se dirige tu energía interior, lo que te lleva indudablemente a dirigir recursos hacia determinado tipo de actividades en tu vida.
Para materializarlo, puedes a escribir una lista de cosas que te gusta hacer, aunque no lo hagas especialmente bien y no obtengas un gran reconocimiento por parte de los demás.
Ahora fíjate que, porque ese espacio que hay entre lo que se te da bien y lo que te gusta contiene tu pasión. Así que puedes desplazar a este espacio intermedio las cosas que se te dan bien y que además te gusta hacer.
Poco a poco vas encajando las piezas de tu puzzle.
Vamos a por el siguiente punto:
Ahora, el siguiente punto de intersección que hay entre estas dos áreas configurarán tu misión.
Aquí has de pensar en todo lo que te gusta hacer (que ya has descubierto previamente) y además te has dado cuenta que el mundo necesita.
Observa estas dos últimas listas y reflexiona mentalmente cómo te hace sentir cada una de ellas cuando te enfocas en poner en práctica las acciones que has escrito en ellas.
En este nuevo mapa vital que has empezado a construir, el último, que va abajo del todo es:
En este punto te recomiendo que escribas una lista con aquellas cosas que ves con claridad que podrías cobrar por ellas.
Lo bonito de este paso es descubrir que la independencia financiera es un hecho realizable y no imposible, con un estilo de vida autosostenible para ti.
La única pega es que, quizá esta última lista se queda algo desconectada de las primeras que has escrito, y te das cuenta de que cuando, te enfocas en los trabajos que puedes realizar cobrando dinero, no sientes tanta vitalidad interior ni motivación para hacerlos, como con las primeras que has escrito. ¡O tal vez tienes la suerte de que te coinciden!
Pero no nos vamos a quedar aquí.
El siguiente espacio corresponde a la intersección entre lo que necesita el mundo y por lo que te pueden pagar, y está vinculado, ahora sí, a tu vocación.
Ahora tienes que extraer de las listas las actividades que corresponden a este espacio y escribir los que se te ocurran nuevos. Si aquí te faltan ideas siempre puedes recurrir a internet, a personas cercanas a ti o al acopañamiento profesional.
¿Cómo te hace sentir imaginarte llevando a cabo las acciones que has escrito en esta última lista? ¿Podrías decir que sientes algo como responsabilidad o compromiso? ¿Sientes una conexión más trascendental?
Ahora te deberías estar sintiendo mejor. Pero la cosa no acaba aquí.
Aún falta un espacio, el que queda entre lo que puedes cobrar y lo que se te da bien, así que te animo a que hagas una lista con aquellas cosas que se te dan bien y que además tienes claro cómo podrías cobrarlas. Con este paso estarás definiendo tu profesión.
Ahora vuelve a reflexionar ¿Cómo te sientes cuando piensas en estas actividades? ¿Eficiencia, impecabilidad?
Nos estamos acercando al final de este proceso.
Pero todavía te quedan espacios para llenar, así que vamos a seguir.
Entre tu profesión y tu pasión, está tu dedicación. Extrae de las listas colindantes aquellos términos que coincidan y confluyen y escríbelos en el espacio libre de la dedicación.
Observa de nuevo la lista y anota cómo te sientes cuando te enfocas en estas acciones.
En este espacio interno es donde encuentras la energía que te permite dedicarte a lo que haces. Si lo que haces no te apasiona, difícilmente podrás dedicarle el tiempo y el esfuerzo necesario para darle continuidad y llevarlo al éxito, a la libertad financiera, a un estilo de vida autosostenible y duradero en el tiempo, pero si no te aporta una remuneración monetaria, tampoco vas a poder dedicarte a ello ya que, por desgracia, los humanos aún no vivimos del aire.
Después, frente a tu dedicación encontramos el espacio de la entrega, extrae de las listas contiguas los asuntos que coincidan con los términos y escríbelos en el espacio de la entrega.
Observa la lista y reflexiona cómo te sientes, si te imaginas haciendo estas cosas ¿Podrías decir que hay algo de satisfacción de la sensación del deber cumplido?
Los seres humanos somos seres sociales y necesitamos sentirnos útiles a la comunidad y aportar un granito de arena a nuestro entorno. Algo que ayude a mejorar, a evolucionar.
Donde confluyen tu misión y tu vocación está el espacio de entrega absoluta, en total confianza. Y es una parte importante para que tu vida sea de calidad.
¿Y qué tenemos en el centro, en el espacio en que todo confluye?
Pues en este luminoso y bendito centro tenemos el Ikigai o propósito de vida.
Ya te has dado cuenta que tienes algo muy bonito en tu interior y que, además, existe una forma adecuada de comunicarlo al mundo y que te paguen por ello.
Observa la lista que has diseñado y escribe cómo te sientes enfocándote en estas actividades.
Estas serán las que te van a transportar a otro nivel de experiencia y de conciencia. Imprescindibles para la preservación de tu salud y para vivir la vida con bienestar, para desbordar felicidad en tus actos y satisfacción en tu corazón y para despertarte por las mañanas con ganas de empezar el día y experimentar todo lo bueno que te va a traer.
Porque cuando puedes identificar el Ikigai y ponerlo en el centro de tu existencia, ésta fluye de otra manera. Brindándote una experiencia más completa, que estimula tu amor por la vida y la motivación por permanecer en ella con todas las capacidades para disfrutar plenamente de todos sus regalos.
Lo que toca ahora es ponerse en marcha. Ahora que ya sabes todo esto, te toca diseñar el plan para lanzarte a por tu sueño y empezar a ejecutarlo.
Si crees que soy tu mejor opción para acompañarte en tu proceso, te invito a que me contactes para que agendemos una sesión de valoración gratuita y nos pongamos manos a la obra. Te estoy esperando.
Bien, ahora que ya tienes claro todo lo anterior, que no es poco, ahora toca materializarlo.
El plan deberá ser acorde a tu estructura interna. Si implementas el plan de algún coach o gurú que dé cursos por internet es probable que se ajuste a ti y tires el tiempo y el dinero.
Por ello ahora tienes que coger papel y boli de nuevo y apuntarlo todo en diferentes secciones:
- Parte estratégica: el qué quieres conseguir y qué te hace falta para ello.
- Parte operativa: los pasos que tienes que dar para cumplir los objetivos de la parte estratégica.
Te recomiendo que hagas también las siguientes divisiones:
- Corto plazo: acciones inmediatas, para hacer en los próximos 3 a 6 meses.
- Medio plazo: acciones de 6 meses a dos años.
- Largo plazo: acciones de 2 a 5 y 10 años.
Y en escenarios:
- Escenario pesimista: ¿Qué es lo peor que podría pasar?
- Escenario intermedio: ¿Y si saliera «más o menos»?
- Escenario optimista: ¿Qué es lo mejor que podría pasar?
Esto te dará una mejor visión panorámica de tu situación, de dónde estás y a dónde te quieres dirigir, y la claridad de saber cómo hacerlo.
En cualquier caso siempre es conveniente pedir ayuda, tanto en esta fase como en cualquiera de las anteriores.
¡Enhorabuena, estás un paso más cerca de vivir una vida libre y plena!
Para agendar tu sesión individual y acertar en tu decisión laboral, escríbeme por WhatsApp haciendo click aquí abajo, y hablamos.
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