Pues la respuesta es que la ley de atracción se desarrolla a un nivel mucho más inconsciente de lo que piensas, por lo tanto no está tanto en tus manos el poder atraer a tu pareja, sino en las manos del subconsciente. ¿Tu amante es (o era) similar a ti u opuesto a ti? ¿Y tu pareja? Coge una foto suya y, gracias a la Morfopsicología, podrás corroborarlo.

 Hemos venido a esta vida a sacar a la luz toda la plenitud de nuestro ser. Somos seres completos, pero una parte nuestra permanece oculta hasta que nos atrevemos a encender el interruptor. Hasta que lo apretamos, todo lo que guardamos oculto lo proyectamos en las personas que escogemos para que nos acompañen en nuestro camino, dejando una parte de nuestro “yo” en manos de quien tenemos al lado o en frente.

  Esto queda plasmado especialmente en las relaciones de pareja. Sentimos atracción (física, mental y emocional) por las personas que complementan las funciones que tenemos reprimidas en el inconsciente. De esta forma, en lugar de trabajarnos nosotros mismos a través de una buena terapia, delegamos nuestras funciones cohibidas en nuestra pareja. Porque es lo rápido y es lo «fácil». Esto luego nos pasará factura mediante relaciones que viviremos de forma tortuosa.

En un ejemplo de la vida real vemos cómo funciona la atracción de complementarios opuestos en el torero español Manolete y su mujer, Lupe Sino: él es de marco retraído (perteneciente al movimiento de retracción) con los ojos y la nariz grandes (pertenecientes al movimiento de la dilatación) y su mujer con el marco dilatado tónico (movimiento de expansión) y los ojos y la nariz pequeños (movimiento de retracción). El ser humano busca completarse a través de sus parejas y con la Morfopsicología podemos descubrir la forma.

Otro ejemplo de la vida real es el de Frida Kahlo y su marido, Diego Rivera. Frida, claramente marcada por la tonicidad de su marco y receptores, especialmente nariz y ojos, con doble expansión afectivo – instintiva, en contraste con el marco átono de Diego, con gran nivel de adiposidad y las carnes caídas, junto con unos ojos ensoñadores y una nariz «patatona». Destaca la predominancia de rasgos masculinos en Frida y de rasgos femeninos en Diego

Ejemplo: si tu parte menos potente es la emocional, conscientemente te juntarás con alguien igual, pero tu inconsciente te llevará a conectar con una persona con una parte emocional más desarrollada. Pero, ¿Qué pasará después? Que al carecer de la potencia emocional, te enfadarás porque la otra persona te haga más demandas a nivel emocional, nivel más débil dentro de tu psicología. A su vez, la otra persona necesitará cubrir sus grandes necesidades en ese área y terminará buscando otra pareja con la que poder sentir esas emociones.

En este vídeo hablo de este mecanismo, pero explicado a través del Eneagrama, herramienta que utilizo complementaria a la Morfopsicología.

 Y tú ¿Quieres descubrir qué tipología de personas necesitas para divertirte y qué tipología para crecer? ¿Quieres saber cómo mejorar tu relación de pareja? Escríbeme y lo vemos con la Morfopsicología de tu rostro!