Pues para que puedas ganar amor propio y mejorar tu autoestima y cómo te sientes, vamos a explicarlo con una metáfora: el buceo y el amor propio.
Al igual que el motorista en la moto, el buceador solo tiene su traje para protegerlo, por eso es importante saber cuidarse y conocer y aplicar los protocolos en caso de emergencia.
Una de las medidas de seguridad básicas es ir siempre en pareja (lo que se conoce como los «buddies«).
Esto está pensado para que entre ellos se cuiden. Por ejemplo, si uno de los dos buceadores entra en peligro, como podría ser por el ataque de un tiburón o debido a unas corrientes marinas demasiado fuertes…
La primera acción es, siempre que no se pueda ayudar al otro de forma segura, que cada uno intente ponerse a salvo cuanto antes y por su cuenta, para poder enviar esa ayuda a tu buddy posteriormente.
Tienes que conservar tu energía (cuando estás cansado es cuando el ego actúa con más fuerza), tienes que hacer las cositas que te hacen feliz, lo que te aporta paz, comer sano, descansar bien, reír, juntarte con las personas que te regalan armonía, meditar, ir a terapia, escuchar el sonido del mar…
Tienes que aprender a escucharte a ti mismo y darte lo que te hace bien, incluso rechazando ayudar a otros en un momento determinado si eso implica que tú también te vayas a ahogar.
Ahí nace el amor propio.
Para amarte, primero has de conocerte, pues si no estarías amando una parte irreal.
Si sientes que mi mensaje y mi energía conectan contigo y quieres mejorar tu vida personal y/o profesional, a través del autoconocimiento y de conectar con tu propia esencia, te invito a que me contactes para que te acompañe en el proceso. Te espero.