Duración: 10 minutos
  1. Jamás se usará esta disciplina con el fin de aprovecharse de los puntos perfectibles de ninguna persona para el beneficio propio. Todos somos gotas dentro de un mismo océano, que es la humanidad, así que lo que le haces al otro en realidad te lo estás haciendo solamente a ti (aunque tu ego no te permita creértelo). Utiliza los conocimientos en Morfopsicología para el bien común y te estarás haciendo mucho bien a ti mismo/a.
  2. No somos una nariz, ni una boca, ni un mentón, etc. Es decir, el rostro actúa en conjunto como un equipo. El valor diferencial de la Morfopsicología es la síntesis, no el análisis. Los rasgos por separado corresponden a la fisionomía y un solo rasgo no define la personalidad de una persona. 
  3. Esta herramienta sirve para comprender y no juzgar, para entender y no justificar. El objetivo no es etiquetar para luego rechazar, sino comprender para luego sanar. 
  4. Esta disciplina es muy seria y compleja y debe ser tratada como tal. En base a mi experiencia estudiando, enseñando y aplicando la Morfopsicología a diario durante varios años, yo personalmente no me fiaría de supuestos morfopsicólogos que prometan acreditarte como experto en esta disciplina con cursos de 40 horas. A nivel técnico es imposible que eso pueda ser posible y lo vas a comprobar tú misma/o tras terminar este curso. Lo fácil y barato sale caro. 
  5. El rostro es variable con el tiempo y las experiencias vividas. No se trata de algo estático, por eso hemos de verlo como un organismo vivo y dinámico. Los cambios que se realizan a nivel profundo en la psique lleva un tiempo que se reflejen en el rostro.
  6. Los rostros siempre* son una mezcla de tipologías, aunque pueda haber alguna de ellas dominantes, pero al tratarse de un curso de introducción, la forma de expresarme en será más directa, refiriéndome por ejemplo al “dilatado” o al “retraído” de forma pura, por ahorrar tiempo y energía a todas las partes implicadas.
  7. Se ha de ser neutral. Nuestras experiencias vividas pueden condicionar (y mucho) el análisis de algún elemento del rostro (por ejemplo: un ex novio/a tenía la misma nariz que la de la foto, entonces ya voy a juzgar de la misma forma a todas las personas con esa nariz). Pero recordemos que no somos una nariz y que cada persona le puede dar un uso diferente.
  8. Realizar el diagnóstico de una sola zona es una práctica errónea. Hay que ver siempre el conjunto
  9. La Morfopsicología nos ayuda a comprender otros puntos de vista, otras formas de ver la realidad. La realidad es subjetiva y siempre es interpretada por el sujeto. Nadie es poseedor de la verdad absoluta, cada persona tiene su propia verdad y todas son igual de válidas. 
  10. Antes de realizar grandes cambios o tomar decisiones importantes en base a la Morfopsicología, se recomienda encarecidamente consultarlo con un experto verdaderamente cualificado, es muy fácil cometer errores que podrían alterar radicalmente el diagnóstico y, por ende, la forma de proceder, causando graves consecuencias en la persona. Hablo desde la experiencia propia de haber recibido un estudio morfopsicológico con errores garrafales, y éste fue realizado por, en teoría, un experto en Morfopsicología. Sé muy cuidadoso a la hora de elegir en qué manos dejas tu tratamiento psicológico, te juegas mucho en esa decisión.
Volver a: Morfopsicología para tu día a día > 1. Presentación del Curso