Con este curso NO vamos a aprender a hacer estudios morfopsicológicos del rostro, pero sí es conveniente entender de qué forma se hacen para encajar toda la información que vamos a ver a lo largo del curso. Este enfoque facilita enormemente la comprensión del alumno. 

Con el estudio de los rasgos del rostro vamos a poder apreciar tendencias en la psicología de una persona, no obstante, si las circunstancias de la vida le cambian radicalmente o si la persona se está trabajando internamente en una buena terapia, podrá cambiar estas tendencias y antes de que esos cambios se vean reflejados en el rostro, alterando el diagnóstico morfopsicológico. Las operaciones de estética en la faz también pueden distorsionar el estudio morfopsicológico, puesto que lo que se aprecia a simple vista no es la estructura de base, sobre la cual es ha de realizar el análisis. En tal caso habría que analizar el resto de elementos y ver de qué forma encaja todo en la psicología de la persona. 

Pero, para ir abriendo boca… 

Frank Sinatra y Mickey Rourke pasaron de un rostro retraído a un rostro dilatado, debido a las condiciones del entorno que vivieron 

Los cambios en el rostro llevan tiempo en formarse e, incluso, pese a que se realicen cambios a nivel psicológico, algunos rasgos nunca llegan a cambiar a nivel morfológico, como por ejemplo la estructura de la frente. Lo que el morfopsicólogo es capaz de ver es solamente una foto estática de la persona, por ello es siempre conveniente observar imágenes antiguas para comprobar la evolución del rostro en cuestión. 

Por otra parte, también podemos observar de qué forma interactúan las parejas, por ejemplo: 

Cómo funciona la Ley de Atracción de Complementarios Opuestos en el torero español Manolete y su mujer, Lupe Sino: él es de marco retraído (perteneciente al movimiento de retracción), con mesotonía a nivel general, con los ojos y la nariz grandes (pertenecientes al movimiento de la dilatación) y ella con el marco dilatado tónico (movimiento de expansión) y los ojos y la nariz pequeños (movimiento de retracción). El ser humano busca completarse a través de sus parejas y con la Morfopsicología podemos descubrir la forma. 

Otro ejemplo de la vida real es el de Frida Kahlo, claramente marcada por la tonicidad de su marco y receptores, especialmente nariz y ojos, con doble expansión afectivo – instintiva, en contraste con el marco átono de su marido, Diego Rivera, con gran nivel de adiposidad y las carnes caídas, junto con unos ojos ensoñadores y una nariz “patatona”. Destaca la predominancia de rasgos masculinos en Frida y de rasgos femeninos en Diego.

También podemos ayudarnos para el enfoque de nuestra carrera laboral, ya que no es lo mismo tener un tipo de rostro u otro, por ejemplo:

Uno fue un filántropo español, considerado una de las personas más activas en la ayuda, solidaridad y cooperación con los desfavorecidos del tercer mundo, mientras que el otro es uno de los luchadores más potentes de la UFC (Ultimate Fighting Championship). 

O por ejemplo a la hora de criar a un hijo/a:

Una es una niña que necesita mucho apoyo psicológico para salir adelante y, en el segundo caso, se trata de un caso real de un niño que mató a un compañero de clase porque le hacía bullying. 

Igual que para enfocar los temas de salud.  

En el primer caso se trata de una persona con hipo sensibilidad que deja pasar todas las influencias del medio, incluidas las nocivas y que, al ser hipo sensible, su organismo no se “dará cuenta” de que ha de reaccionar para subsistir, mientras que en el segundo caso encontramos un rostro con claros signos de híper sensibilidad y de defensa frente a cualquier influencia del medio, por lo que escapará a todas las enfermedades más graves, no obstante tendrá mayor facilidad para caer con mayor probabilidad ante enfermedades no graves. 

El enfoque de la vida para cada tipo de rostro varía radicalmente, como habrás podido comprobar, por tanto es de vital importancia conocer cómo funcionan las energías en cada ser para poder comprobar su naturaleza y en base a ella vivir de una forma u otra.