1. Morfología del Retraído átono: este temperamento de la Morfopsicología se caracteriza por tener el marco del rostro estrecho y el modelado (el modelado es lo que un escultor esculpe cuando realiza un busto, los contornos de la piel) blando, con las carnes y los receptores (ojos, nariz y boca) como apagados, caídos.
2.  Psicología del Retraído átono: debido a la falta de tono, tanto en el marco como en los receptores, manifiesta una escasa energía vital, lo que le da un aire de pereza y dejadez frente a las influencias del medio que le rodea. Es tímido e introvertido y, al más mínimo conflicto, huye hacia su interior. El retraído átono se desenvuelve torpemente en sociedad, ya que solo se siente a gusto en soledad. Tiene un humor triste y decaído. Es descuidado, incluso con su higiene, y vive en un mundo de ensoñaciones, más que en la realidad física y material. 

Esto son solamente unas pinceladas sobre la tipología del retraído átono, si quieres seguir aprendiendo sobre esta y otras tipologías para poder comprender a las personas que te rodean, toca tener un poco de paciencia porque estoy preparando un curso que te ayudará en el proceso.

Y tú, ¿Conoces alguien con tendencia retraída átona? Como ejemplo de persona famosa con predominancia retraída átona encontramos a Jaime de Marichalar.