Conviértete en un héroe de la seducción

Un amigo me invitó a una fiesta erasmus en su piso. Teóricamente había demasiadas chicas y necesitaban refuerzos, así que como buen samaritano fui a echarles una mano.

Es la típica cosa que sabes que es una trampa. ¿Una fiesta con exceso de chicas? Quién se va a creer eso...

Pero aún así mi curiosidad y mis ganas de conocer gente nueva (especialmente chicas) me llevaron a plantarme allí en media hora.

Y, efectivamente, pese a todo pronóstico, mi amigo no me mintió. Definitivamente aquello no estaba equilibrado. 

Así que, yo fiel soldado, me puse manos a la obra a cumplir la misión. Con toda mi mejor intención intenté hablar con varias chicas, pero hubo una que especialmente cautivó mi corazón: una chica latina preciosa, morenaza y con rasgos exóticos, además de una sonrisa completamente cautivadora. 

Y parece que de primeras yo también obtuve su atención, mi amigo incluso me lo confirmó porque le preguntó a ella, así que empezamos a hablar. 

¡Qué bien! Dirás, pero que va...

Estuvimos un rato, en el que yo estuve temblando más que un flan, sin saber qué decir, haciéndole preguntas estúpidas, todo desde la cabeza y la razón, y viendo cómo ella cada vez se desconectaba más de la conversación y de mí...

Ante mi incapacidad para generarle emociones, para hacerla desearme, para hacerla sentirse especial conmigo, para divertirse... la chica me hizo ghosting en persona! 

Como lo lees. Le hice una pregunta estúpida (otra más) y ella me miró y, sin decirme nada, se fue corriendo a hablar con otra persona, con otro chico de la fiesta. 

...

Con el que se acabó liando.

Esa noche me volví a casa completamente derrotado, hundido, decepcionado, cabreado conmigo mismo...

¿Por qué eres tan tonto y tan inútil, David? ¡Lo tenías y lo arruinaste todo!

Me repetía sin cesar.

Y ¿Qué hice con todo eso? Dije "NO MÁS".

- Se acabó el no ser capaz de hablar con chicas, se acabó el sufrir ghosting en Tinder e Instagram, se acabó el no conseguir besos en las citas, se acabó el que no quieran una segunda cita...todo eso SE ACABÓ -

Esa misma noche me apunté a 3 cursos de seducción a la vez. 

Además, ya estaba metido en varios más de autoconocimiento y desarrollo personal.

...

Y seguí. Desde entonces no he parado ni con la seducción ni con el desarrollo personal y, gracias a todo eso, he logrado dar con la clave del mundo de las relaciones: la fórmula.

Conseguí cambiar mis relaciones gracias a la fórmula, que no es ni secreta ni mágica, pero funciona.