Grupos Hornevianos del Eneagrama de la personalidad

Los Grupos Hornevianos del Eneagrama de la personalidad

Los Grupos Hornevianos del Eneagrama de la personalidad

Hoy nos adentramos en el fascinante mundo de los Grupos Hornevianos del Eneagrama, una perspectiva innovadora que nos revela las complejas dinámicas de interacción entre los diferentes tipos de personalidad.

La teoría de los Grupos Hornevianos se basa en los estudios de Karen Horney, una destacada psicoanalista del siglo XX. Horney observó que las personas tienden a adoptar estrategias de afrontamiento en respuesta a sus miedos y necesidades emocionales subyacentes. A partir de estas observaciones, se establecieron tres grupos en el eneagrama: los tipos de Sumisión, los tipos de Agresión y los tipos de Aislamiento.

La pregunta principal que se hacen es:

¿Satisfago mis deseos o cumplo las normas?

¿Satisfago mis deseos o cumplo las normas?

Describen la forma de actuar en relación a dos dimensiones de nuestra psique: el ello y el superyo.

El «Ello» es la fuerza instintiva y amoral, mientras que el «Superyó» es la parte que nos recuerda las leyes éticas y sociales. Cuando ambas dimensiones buscan cosas contrarias, nuestra personalidad entra evidentemente en conflicto.

Según cómo reaccionamos ante estos conflictos internos, el Eneagrama divide los eneatipos en tres grupos: sumisos, combativos y aislados.

Los eneatipos sumisos

Empecemos por los tipos de Sumisión, representados por el eneatipo 2, el eneatipo 6 y el eneatipo 1.

Acatan las normas de su Súper Yo, sintiéndose culpables de sus propios deseos, de los que se ocupan solamente después de haber cumplido con sus obligaciones morales y sociales.

Estos individuos tienden a lidiar con sus miedos a través de la búsqueda de aceptación y aprobación.

Su enfoque principal es satisfacer las necesidades de los demás, a menudo descuidando sus propias necesidades.

Son amables, serviciales y buscan la armonía, pero pueden enfrentar dificultades para establecer límites claros y expresar sus propias opiniones.

Los eneatipos combativos

Por otro lado, los tipos de Agresión, compuestos por el eneatipo 3, el eneatipo 7 y el eneatipo 8, enfrentan sus miedos a través de la acción y la búsqueda de éxito y control.

Se guían más por el Ello que por el Superyó. Esto hace que busquen la satisfacción de sus deseos, muchas veces sin preocuparse por las necesidades ajenas.

Estos individuos son enérgicos, emprendedores y determinados.

Están orientados hacia el logro y buscan destacar en todo lo que hacen.

Sin embargo, pueden experimentar dificultades para conectar emocionalmente con los demás y pueden volverse dominantes o impacientes en sus relaciones.

No sienten culpa por darse gustos o por no seguir las reglas. De hecho, si las siguen es exclusivamente porque esto tiene una ganancia para sí mismos.

Los eneatipos aislados

Finalmente, los tipos de Aislamiento, que incluyen al eneatipo 4, el eneatipo 5 y el eneatipo 9, cuya forma de evitar el conflicto es desviarlo hacia otra cosa, generalmente idealizaciones y fantasías. Resuelven sus problemas por medio de la distracción.

Estos individuos valoran la autenticidad, el conocimiento y la integridad personal.

Tienden a ser reflexivos, reservados y autoexigentes.

Sin embargo, pueden caer en la trampa del aislamiento emocional y tener dificultades para adaptarse a situaciones menos ideales.

¿Para qué necesitas comprender los grupos hornevianos del Eneagrama?

La comprensión de estos Grupos Hornevianos nos brinda una visión más profunda de las dinámicas de interacción entre los diferentes tipos de personalidad. Nos permite apreciar cómo cada grupo busca satisfacer sus necesidades emocionales básicas, pero también revela los desafíos y patrones de conflicto que pueden surgir entre ellos.

Cuando los eneatipos de Sumisión interactúan con los eneatipos de Agresión, por ejemplo, pueden surgir conflictos debido a diferencias en las prioridades y enfoques. Los tipos de Agresión pueden sentirse abrumados por las demandas emocionales de los tipos de Sumisión, mientras que estos últimos pueden percibir a los tipos de Agresión como insensibles o dominantes.

Por otro lado, los eneatipos de Agresión pueden encontrar afinidad y comprensión mutua entre ellos, pero también pueden caer en dinámicas de competitividad. Mientras los eneatipos de Aislamiento buscan su individualidad y excelencia personal, pueden surgir fricciones si las expectativas no se cumplen o si chocan en su búsqueda de autonomía.

En resumen, los Grupos Hornevianos del Eneagrama nos brindan una valiosa lente a través de la cual podemos entender y navegar mejor las complejidades de las relaciones humanas. Nos invita a la comprensión, la empatía y el reconocimiento de las necesidades emocionales que impulsan nuestros comportamientos.

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