El carrito está vacío Los Instintos Del Eneagrama: Instinto Conservación
Tabla de contenidos
¿Qué es el Instinto Conservación del Eneagrama? Definición del Instinto Conservación
El significado del instinto conservación es, por excelencia, el Autocuidado y el automantenimiento: las personas con instinto conservación dominante necesitan sentir que están gestionando bien su propia energía y sus recursos propios (financieros, del hogar, de salud…). Asegurarse que tienen todo lo necesario para sobrevivir y, también, el cuidado de objetos, el mantenimiento de las costumbres sociales y la conservación de las tradiciones familiares.
Anidar y criar: quieren cuidar a sus “polluelos”. El cuidado del hogar y de las personas que están alrededor suyo, como familiares, amigos, compañeros de trabajo, de las actividades que realicen… también buscan crear un ambiente confortable y acogedor a su alrededor.
Características principales del Instinto Conservación del Eneagrama
Para las personas con instinto conservación dominante, el concepto de “nido” cobra mucha relevancia, que puede ser: su casa, su oficina, su barrio, su habitación… Variará en función de la persona y sus relaciones. Es el lugar donde se sentirá más confortable.
Cuidado del «Hogar»: les gusta tener una casa cómoda y ordenada, crear un ambiente acomodado, seguro y bien abastecido de recursos, porque su “hogar» (o nido) les proporciona seguridad, estabilidad y refugio. Es el lugar donde acuden siempre que sienten que necesitan recargar sus baterías.
Cuidado de los detalles y aficiones relacionadas con su «nido»: le apasiona el coleccionismo de recuerdos, hacer pequeñas manualidades, la fotografía, la cocina, el dibujo…
Gestión y organización de los recursos: para ellos es importante cuidar adecuadamente su energía, su tiempo y sus finanzas y sus posesiones. Se preocupan por guardar provisiones “por si acaso”. Quieren ver reservas en el banco y comida de sobra en la nevera, como una buena ardillita esperando que llegue el invierno.
Cuidado de la salud: tienen una sensibilidad a enfermedades algo superior a la media. No obstante, este punto habría que contrastarlo viendo los rasgos morfológicos de su rostro mediante el uso de la Morfopsicología.
Temas de conversación: a las personas con instinto conservación les gusta hablar de temas conservacionales, como los relacionados con su casa, su salud, alimentación, seguridad financiera o el descanso.
Se enfocan en controlar su entorno: puesto que esto les asegura el correcto mantenimiento de sus recursos. Quieren asegurar su bienestar físico, sus niveles de seguridad y el cuidado del los suyos.
La vinculación de pareja, familia o ambiente íntimo seguro: al igual que ellos cuidan de los demás, también les gusta sentirse cuidados por los suyos.
Paradojas del instinto social del Eneagrama
Generosidad vs avaricia: el instinto conservación es de esencia ayudadora, alimentan y cuidan de los suyos, pero cuando sienten que les pueden llegar a faltar sus recursos automáticamente se dispara un mecanismo en su interior que les lleva a proteger sus recursos de todo el mundo y guardárselos solamente para ellos mismos.
Ahorrador vs desmedido: de naturaleza ahorradora y comedida, siempre hacen las cosas con mesura, como el gasto de su dinero, la alimentación, el gasto de su energía… pero paradójicamente, en otras ocasiones pueden pecar de justamente lo contrario.
Problemas del instinto conservación
Se “olvida” de potenciar su instinto transmisor – sexual: puede pecar de no vivir la vida con suficiente intensidad, escondido en exceso en “su nido”. En muchas ocasiones carece de la pasión, la energía, la potencia, la fuerza, la motivación y la agresividad necesaria para algunas vivencias de la vida. Se olvida del espíritu aventurero, la competitividad sana que incita a la auto superación, el experimentar emociones “fuertes” que te remueven por dentro y la acción intensa.
Descuido de su autopromoción: falta de energía, avidez e ímpetu a la hora de promocionarse a sí mismos.
No influenciar: ausencia de interés en querer convencer a los demás de sus ideas, proyectos y razonamientos. Pasar desapercibido y salir por la puerta de atrás.
No luchar ni defender su territorio: el defender su posición con uñas y dientes, salir a pelear por lo suyo, a competir con otros, a enfrentarse a la adversidad.
Fortalezas y habilidades principales de una persona de Instinto Conservación dominante
Buenas habilidades de planificación y gestión eficiente de los recursos: las personas con instinto conservación dominante tienen una pericia especial para planificar y prevenir situaciones. También se les da bien gestionar estructuras, procedimientos y procesos de trabajo.
Atención a los detalles: gracias al instinto de conservación cuidan hasta el más mínimo detalle. Disfrutan de hacer las cosas con precisión y minuciosidad. Todo muy muy cuidado.
Capacidad de apoyar y sostener a los demás desde la bondad, la dulzura y la delicadeza.
Cuidadosos y precavidos. Se protegen y se blindan ante cualquier tipo de peligro. Prefieren nos correr riesgos innecesarios. “Mejor lo bueno conocido que lo malo por conocer”.
Habilidad para predecir potenciales problemas: al igual que el eneatipo 6, las personas con instinto de conservación, saben indicar los posibles fallos de funcionamiento de algo. Esto es debido a su gran capacidad para fijarse en los más pequeños detalles, lo que les hace desarrollar una buena intuición para este tipo de situaciones.
Saben hacer de “abogado del diablo”: se muestran críticos frente a ideas descabelladas y señalan aquello que pueda salir mal.
Estilo de liderazgo del instinto conservación del Eneagrama
Puntos perfectibles
Suelen ignorar las conductas de iniciativa propias de su tercer instinto (el sexual-transmisor): dentro de su estrategia del instinto conservación, se “olvidan” sus habilidades como “vendedores, negociadores, emprendedores, promotores o creadores de corrientes de opinión e influencia”. No se sienten muy cómodos trabajando la parte de autopromoción, ventas y marketing.
Falta del impulso para demostrar carisma: las personas de instinto conservación dominante pueden ser demasiado introvertidos, distantes y poco inspiradores en público, motivadores o entusiastas.
Pueden entrar en conflicto con el instinto social: Se centran en la correcta realización de la tarea y el cuidado de todos sus detalles, más que en los contactos sociales, la política, el liderazgo o en la gestión de los temas interpersonales.
Poco lanzado o arriesgado: el instinto conservación tiene aversión al riesgo por naturaleza.
Otro puntos fuertes
Administradores eficientes: las personas de instinto conservación dominante son los mejores organizando sus entornos: la casa, la oficina, etc. También las herramientas, materiales y tiempos.
Eficacia en la gestión de los recursos: asuntos financieros y presupuestarios (todo lo relacionado con la administración del dinero), asuntos técnicos, procesamiento de datos, contabilidad, bases de datos y auditoria. El instinto conservación les da una gran habilidad para puestos que requieran estar atento a los detalles.
Buenos planificadores: saben gestionar la organización de las tareas, la interposición de esas tareas y los tiempos y predecir los problemas. Son buenos consultores.
Pensamiento operativo: gracias al instinto conservación crean procesos precisos, fiables, eficientes y eficaces.
El instinto conservación, pese a su tendencia hacia el mantenimiento de su energía y sus recursos, también es curioso y se interesa por conocer y aprender cosas nuevas, especialmente si son de lo que considera su entorno cercano. En esto también influirán los rasgos morfopsicológicos de la persona.
Si quieres averiguar más sobre la Morfopsicología y cómo se puede relacionar con el eneatipo de la persona, te invito a que hagas click en el siguiente artículo.
¿Cómo se posicionan los instintos del eneagrama?
1ª La tendencia instintiva dominante es el instinto principal, es automático en nosotros. Nos sale de manera natural porque es con el que nos sentimos más cómodos relacionándonos con el medio. Pero nuestra bendición también puede ser nuestra condena si no se utiliza adaptativamente y con virtud.
2ª El Instinto secundario es un ”área en el horno” porque se está cocinando pero aún no está lista para poder “alimentarse” de ella. Somos conscientes de que podríamos hacerlo mejor con este instinto. Le damos importancia, porque es complementario a nuestra tendencia instintiva dominante, y querríamos usarlo aún más.
3º El Instinto terciario es el que está sub-desarrollado. Pese a lo útil que nos sería, no lo valoramos lo suficiente por la dificultad que nos crea el utilizarlo. Es justamente el que más necesitamos trabajar para equilibrarnos instintivamente.
Instinto primario: instinto Conservación.
Instinto secundario: instinto Social.
Instinto terciario: instinto Transmisor – sexual.
Cómo trabajar los instintos
Instinto primario
Es la piedra angular, el pelo de Sansón, el balón para Cristiano Ronaldo, el micrófono para Borja Vilaseca, es donde se siente más a gusto la persona. Por tanto:
Potencia sus fortalezas:
Saca el máximo partido a las cualidades innatas y positivas de tu instinto dominante. Es desde donde actúas más cómodo porque es tu area experta, en la que más energía dispones y en la que mejor la administras.
La virtud está en el equilibrio sano y el control de los excesos:
Cuando dispones de un poder es fácil abusar de él. La virtud se haya en mantener un equilibrio sano así que has de tratar no obsesionarte con tu instinto dominante. El nivel final de evolución es utilizarlo al 33% en relación a los otros dos instintos.
Instinto secundario
Este instinto nos ayuda enormemente a poder disfrutar de nuestro instinto primario.
Desarrolla al máximo las fortalezas de este instinto:
Este instinto es el complemento perfecto a tu instinto primario. Cuando fortaleces el secundario ayudas al primario a que pueda liberar todo su potencial. Este lo conoces perfectamente pero tiene más recorrido de desarrollo que tu instinto primario. Quédate con lo positivo de este instinto para reforzar el primario y ayudar al terciario.
Cuida sus debilidades:
Has de cuidar los aspectos básicos de tu instinto secundario, en caso contrario tu instinto primario se podría ver perjudicado y el terciario prácticamente anulado.
Instinto terciario
El gran olvidado. El de “¿para qué lo voy a usar?”. No nos sentimos nada cómodos, tenemos esta estrategia olvidada y relegada al tercer plano instintivo.
Dedícale un poco de trabajo a diario:
Aunque te cueste mucho, es vital para ti que al menos cuides lo mínimo este instinto haciendo un poquito por mejorarlo cada día.
Jamás lo delegues o externalices:
Podrías llegar a sentir que el beneficio de cuidar este instinto no supera el coste, pero no es así. Ese instinto también lo tienes en tu ser, lo único que está reprimido por ser el que más te cuesta, pero el objetivo es vivir una vida equilibrada y para ello debes trabajar este instinto con más ahínco que los otros dos.
Utiliza la astucia:
No se trata de trabajarlo más, sino de trabajarlo mejor. Crea estrategias para lograr equilibrarlo sin tanto esfuerzo.
Subtipos de instinto conservación
¿Quieres averiguar más cómo funciona el instinto conservación con cada uno de los eneatipos? A continuación podrás pinchar en cada uno de los que estés interesado en conocer. El link te llevará al artículo general del eneatipo, donde encontrarás el apartado del subtipo conservación.
- Eneatipo 1 conservación.
- Eneatipo 2 conservación.
- Eneatipo 3 conservación.
- Eneatipo 4 conservación.
- Eneatipo 5 conservación.
- Eneatipo 6 conservación.
- Eneatipo 7 conservación.
- Eneatipo 8 conservación.
- Eneatipo 9 conservación.
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