Los eneatipos de personalidad

Cuando somos pequeñitos, venimos indefensos al mundo y necesitamos protección. Nuestros padres nos ofrecen protección externa (alimentos, cobijo, etc) pero las situaciones, al fin y al cabo, son vividas por nosotros mismos. Cuando nos encontramos en una situación, la interpretamos subjetivamente a nuestra manera. 

Tras interpretarla, se activa un mecanismo interno de “defensa” o reacción ante ésta. En cada proceso se va formando nuestro ego, la máscara que desde pequeños nos ayuda a sobrevivir a lo que vivimos. El ego no es malo, el ego es el que nos ha ido salvando el culo desde pequeñitos. Entonces, digamos que cuando el ego empezó a formarse, le dieron a escoger entre 9 gafas para entender la realidad. Pues bien, cada gafa es una de esas nueve puntas del Eneagrama. Es lo que conocemos como  los nueve eneatipos. 

El Eneagrama nos ayuda a entender los 9 diferentes tipos de pautas que puede escoger tu ego para “sobrevivir” a las situaciones que le ha planteado la vida desde pequeño. 

El eneatipo no es la persona, solamente es una guía de patrones que utiliza para interpretar la realidad. No te identifiques con él, porque dentro de ti hay muchas más dimensiones. 

Lo importante en esto no es el juzgar una acción como tal, sino en descubrir qué se esconde detrás de ella. ¿Para qué haces lo que haces? Cada eneatipo puede realizar una misma acción, pero encontraremos 9 objetivos diferentes.

Por ejemplo, un eneatipo 3 puede pasarse media hora arreglándose en el baño para tener una  imagen excelente y mejorar la valoración que tienen los demás sobre él/ella, un eneatipo 6 también se podría pasar esa misma media hora, pero queriendo enmascarar las particularidades físicas que le hacen sentirse inseguro, un ego eneatipo 1 lo haría para sentir que todos los detalles quedan perfectos, un eneatipo 9 se arreglaría menos pero lo haría con mucha más calma…y así con cada uno de los eneatipos. 

El objetivo del Eneagrama es comprender para no juzgar. Nuestro ego es tan pillo a veces que se aprovecha del Eneagrama para justificar su comportamiento (“ah, es que como soy un 6, por eso dudo tanto / como soy un 1 por eso soy tan criticón…”) pero nosotros seremos más listos que él y no dejaremos que nos manipule. 

Entender -> Aceptar -> Trascender -> Enseñar con el ejemplo